El Presidente Mas se compromete a liderar un plan integral de salud mental

El pasado 10 de octubre se conmemoró en Vilanova i la Geltrú el Día Mundial de la Salud Mental, con el lema "Alternativas ante la crisis, los valores de nuestros derechos".

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Durante el acto, el actor Sergi López leyó un manifiesto en qué reclamó una apuesta clara y conjunta para consolidar, mantener y optimizar los recursos existentes, con el objetivo de invertir tiempo al evaluar y mejorar la atención futura en salud mental, y promover así la redistribución de recursos para destinar a un modelo global que garantice la recuperación  de las personas. El presidente de la Federación Salud Mental Cataluña, Xavier Trabado, pidió al Presidente Artur Mas, presente en el acto, un “compromiso personal” con la salud mental, “que ha sido infravalorada históricamente por la sociedad y las administraciones”. Trabado advirtió que “la salud mental es un problema sanitario y social de primer orden, puesto que 200.000 catalanes son atendidos cada año a los centros sanitarios de salud mental, y una de cada diez visitas a los ambulatorios están relacionadas con trastornos mentales.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas insistió en la necesidad de hacer visible el trastorno mental en Cataluña y se comprometió a “poner recursos allá donde hagan más falta”  y a garantizar “el cumplimiento del plan en salud mental aunque sea en las condiciones actuales de crisis”.

La encuesta de Salud de Cataluña, 2012 (ESCA, 2012) muestra que la probabilidad de sufrir un trastorno mental es del 14,4% en las mujeres y del 6,9% entre los hombres, en población de 15 y más años. Estos datos son más bajos que las obtenidas en ediciones anteriores de la ESCA.

El año 2012, los Centros de Salud Mental de Cataluña atendieron un total de 216.412 personas y se realizaron 1.391.916 visitas. Esta actividad supone una prevalencia del 2,85% de la población, que corresponde a un 2,58% de la población adulta y un 4,03% de la población menor de 18 años.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas tendrá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida y un 3% de los adultos tienen algún trastorno mental grave. Los trastornos mentales tienen un importante impacto en la vida de las personas que los sufren y afectan su entorno familiar, laboral y social. Para contribuir a la mejora de la calidad de vida de estas personas, hay que garantizarlos una atención integral y continuada que prevea la promoción de la salud, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación, así como la inserción social y laboral y el respeto por sus derechos.

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