Entrevista a Didier Chérel, Secretario del Observatorio Nacional de la Pobreza Energética de Francia

1.- Qué es y cómo nace el Observatorio Nacional del la Pobreza en Francia?

El Observatorio nace, como tal, hace un par de años después  de detectar un gran aumento de las situaciones de pobreza energética en Francia. Nace desde el Gobierno del país, pero con mucha coordinación con el mundo local y los otros agentes implicados que luchan para hacer frente a la pobreza energética. El Observatorio nace con al voluntad de tener datos y cuantificar el número de personas, y saber el perfil que viven situaciones de pobreza energética en Francia. El Observatorio, también dedica sus esfuerzos al saber, conocer y unificar las diferentes iniciativas que hay en muchos ayuntamientos y regiones para hacer frente a la pobreza energética. Un 20% de la población francesa está afectada de pobreza energética.

Para llevar a cabo estos objetivos, es clave el papel en red. Cómo se consigue. Cómo trabajáis al Observatorio?

Es muy importante trabajar en red. Cuando empezamos, detectamos que cada Departamento francés tenía una información que no compartía. Cada cual iba tirando frente a la pobreza energética cómo podía o como creía que se tenía que hacer. El Observatorio ha permitido definir unos protocolos, unas dinámicas y unas maneras de hacer que nos han permitido ser mucho más efectivo. A pesar de que el Tercer Sector Social no forma parte, directamente, de ‘el Observatorio la relación con las entidades sociales ha sido clave para definir perfiles e iniciativas para hacer frente. Ellas son las que tienen toda la información y se encuentran con el problema día a día. Tienen un componente de proximidad que nosotros no tenemos.

Qué papel  juega el Tercer Sector Social en la lucha contra la pobreza energética en Francia. ...

El Observatorio es público y trabaja en relación con muchos agentes y entidades, pero las entidades sociales no  forman parte directamente. En Francia existe la Plataforma ‘Rappel’. Es una iniciativa del propio sector social y dónde también hay entidades e instituciones del ámbito sanitario. ‘Rappel’ es una plataforma para hacer incidencia y denuncia, pero también se ha convertido en un espacio para asesorar, ofrecer documentación y recursos y, incluso servicios, a las personas que viven en situación de pobreza energética.

Desde el Observatorio habéis estudiando que la movilidad afecta en las personas que viven en situación de pobreza energética. Qué quiere decir esto?

Cierto. Desde el Observatorio analizamos múltiples indicadores para intentar tener el máximo número dades y los mejores datos para tener una buena radiografía de la situación. Desde hace unos meses hemos detectado que la gente tiene que elegir entre coger el coche, desplazarse, o calentar casa suya. La gente mira mucho en que gasta y a veces no puede hacer desplazamientos en coche porque no se puede permitir pagar la gasolina y prefiere calentar la casa.

Una de las iniciativas que se creó desde el Gobierno francés para las personas y/o familias que no pueden hacer frente a las facturas es las ‘Tarifs sociaux’. En que consiste?

Es una iniciativa que está funcionando bien. Las familias que no pueden pagar las facturas pueden recibir una ayuda de entre 70 y 140€ anuales. La ayuda depende del número de personas que viven en casa y de la potencia contratada. Además, todos los franceses pagan una pequeña cantidad a través de su factura para ampliar el fondo que sirve para pagar ‘la tarifa social’.

También habéis analizado la relación entre las viviendas eficientemente energéticas y las situaciones de pobreza energética...

Es evidente que hay una gran relación. En Francia existe el programa ‘Habiter Mieux’ impulsado por el Gobierno, pero con la participación clave del mundo local, que permite subvencionar y dar ayudas para mejorar, desde el punto de vista energético, miles de edificios. Por este año hay previstos 70 millones de euros y se intenta actuar sobre unas 500.000 viviendas. Cada Departamento, además tiene la obligación de hacer programas para luchar contra la pobreza energética. También hay marcados unos límites para reducir hasta el 2020 la reducción del consumo de energía en un 38% y en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero a todo el país.