Críticas al nuevo reglamento de los CIE aprobado por el gobierno español

Además de llegar con cuatro años de retraso, el reglamento resuelto mal o deja sin resolver muchos temas relevantes.

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El reglamento de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) llega con unos cuántos años de retraso, puesto que la ley de extranjería del 2009 ya señalaba que se tenía que aprobar en el plazo de seis meses. El reglamento establece el régimen de funcionamiento de los centros y su estructura organizativa.

La seguridad del centro continuará en manso de la policía. Los internos podrán presentar quejas, peticiones o interponer recursos sobre el funcionamiento de los centros. También podrán contactar con las ONG, tanto del Estado como del extranjero, dedicadas a la defensa de los derechos de los inmigrantes. Y la gestión y la organización de la asistencia sanitaria, social y cultural en el interior de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) la llevarán a cabo funcionarios no policías y miembros de las ONG.

Aun así varias entidades sociales, como Càritas y el Servicio Jesuita de Inmigración, han denunciado que el nuevo reglamento de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) no aborda los criterios de ingreso, que las funciones otorgadas a los servicios sociales son insuficientes, que no obliga a informar los internos sobre los motivos de su internamiento, que no presta atención a las recomendaciones de los juzgados de vigilancia, que no prevé lo entrega de historiales médicos en casos de inmigrantes enviados desde los centros de estancia temporal ceutí y Melilla, que contempla la vigilancia con armas de fuego, y que no regula las salas de inadmisión de los aeropuertos.

Dreta