La percepción de dificultad económica de los hogares aumenta 8,2 puntos el 2012

El 31,6% de los hogares catalanes llegan con objeto de mes con dificultad, el 30,2% lo hacen con algunos dificultad y el 38,2% llegan con facilidad, según un nuevo estudio del Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT): “La Estadística de distribución personal de la renta y riesgo de pobreza. Año 2012”. Los hogares donde la persona de referencia es de nacionalidad extranjera o bien separada o divorciada son donde más se percibe la dificultad de llegar con objeto de mes, 57,2% y 45,3% respectivamente. El nivel de privación ha aumentado en la mayoría de categorías, siendo las más frecuentes “no tener capacidad para hacer frente a gastos imprevistos” (40,6% de los hogares) y “no poderse permitir una semana de vacaciones fuera de casa” (40,9% de los hogares).

A pesar de esta percepción, el año 2012 el riesgo de pobreza afectaba el 20,1% de la población catalana, cuatro décimas menos que el año anterior (20,5%), según el mismo IDESCAT. Esta tasa se situaba por debajo del dato español (22,2%), pero por encima de la Unión Europea (16,9%).

La desagregación por edades muestra que el riesgo de pobreza el año 2012 tuvo más incidencia en los menores de 16 años, que logran una tasa del 29,4%, la misma que el año anterior. En cambio, la población de 65 años y más ha reducido el riesgo de pobreza en 7,1 puntos y se sitúa en el 10,4%, mientras que la de 16 a 64 años ha aumentado 1 punto y se sitúa en el 20,1%.

La intervención de la Administración pública en la reducción de la pobreza se hace patente si se comparan las tasas de riesgo antes y después de transferencias sociales. La tasa de riesgo de pobreza antes de cualquier tipo de transferencia social es del 44,8%, y pasa al 27,1% después de contabilizar las pensiones de vejez y supervivencia y al 20,1% cuando se contabilizan todas las transferencias sociales.

El 58,7% de hogares catalanes recibieron al menos un tipo de prestación social el año 2012, cifra que supone el 7,7% más de hogares que el año anterior. De las 1.722.500 hogares que recibieron prestaciones, el 59,1% fueron beneficiarias de prestaciones por vejez y supervivencia, el 28,4% de prestaciones por paro y el 27% recibieron otros subsidios o prestaciones.

Paralelamente, el informe ‘Pobreza, hogares y actividad laboral’ publicado por CCOO Cataluña días antes, alertaba que 195.163 personas viven en hogares sin ingresos en Cataluña el 2013, una cantidad que supone un aumento del 60% respecto de los datos del 2008. El informe también resalta que la renta anual limpia por hogar se ha reducido un 7,3% desde el 2008 (27.818 euros) hasta el 2012 (25.787).

La OCDE también ha publicado las últimos semanas un nuevo informe que alerta que durante el trienio inicial de la crisis (2007- 2010) al Estado español, los ingresos del 10% de la población más pobre cayeron de media anual un 14%, y se acumuló un descenso de un tercio de los ingresos en tres años.

Por el contrario, los ingresos del 10% de la población más rica sólo bajaron un 1% anual. La cifra es sangrienta por la magnitud, pero también por la comparación con otros países: la brecha de 13 puntos anuales entre los más ricos y los menos ricos casi triplica la del segundo país en el indicador, Italia.