Palos a las ruedas de la Europa social

El auge de los partidos antieuropeos y de extrema derecha en estos últimos comicios europeos del 25 de mayo pueden dificultar, y mucho, el adelanto de las políticas sociales a escala europea estos próximos años. El éxito de estos partidos en Francia, Reino Unido, Dinamarca, Austria, etc. amplifica el discurso de quienes, ante la crisis económica y social que persiste al continente, optan para exigirle menos en Europa, en lugar de pedirle que vaya más lejos; optan para reclamar pasos atrás, en lugar de apostar por la mejora y el fortalecimiento de las estructuras supranacionales compartidas.

Es una mala noticia para el progreso del Europa social estos próximos años. La armonización de los estándar sociales dentro de la UE y el desarrollo de políticas comunes de cohesión social serán objetivos más controvertidos y cuestionados que antes, o incluso boicoteados, por una parte significativa del nuevo Parlamento Europeo. Las políticas relativas a la inmigración, el asilo y el movimiento de personas se  llevarán, probablemente, las peores consecuencias de este cambio de tendencia. Pero también todas las que tienen que ver con la atención a los más vulnerables, la redistribución de recursos y la disminución de las desigualdades sociales.

Desde el Tercer Sector Social y los actores de la sociedad civil que estamos convencidos de la necesidad de avanzar hacia una UE con competencias crecientes y reforzadas en el ámbito de la equidad y la cohesión social, tendremos que seguir haciendo pedagogía sobre la necesidad de fortalecer Europa si queremos avanzar en justicia social. Necesitamos más Europa, no menos.