Se trata de un indicador pionero porque, por primera vez, utiliza datos de fuentes públicas y privadas para analizar mejor el fenómeno y ofrecer una visión más precisa y clara del mismo.
Recopila datos sobre las tres dimensiones de la brecha digital: infraestructura, equipamiento y usos digitales, con el objetivo de promover políticas y acciones para reducir las desigualdades en el acceso y el uso de los servicios digitales.
Los datos confirman que las personas mayores y quienes viven en zonas rurales o montañosas se enfrentan a barreras específicas en servicios digitales básicos como la sanidad o la administración pública. La novedad es que el índice muestra dónde se producen estas barreras, a nivel regional y catalán.
La edad es la variable con la brecha digital más pronunciada: casi la mitad de las personas mayores no utiliza la banca en línea y solo algo más de la mitad accede a "La Meva Salut".
La Taula del Tercer Sector Social y la UOC han desarrollado un indicador pionero para medir y reducir las desigualdades digitales en Cataluña.